Camping Village Tuscia Tirrenica - ITINERARIOS
CARRUSEL Y SABORES
El último extremo de Maremma, a caballo entre Toscana y Lazio, conserva un patrimonio artístico y culinario fascinante. Un itinerario donde curiosear, pasando de los pueblos a las localidades marítimas, donde lo antiguo, lo sagrado y lo profano se entrelazan para sorprendernos con el gusto sencillo de sus antiguas recetas.
DURACIÓN ACONSEJADA:
5 días – 4 noches
PROGRAMA
Capalbio
Llegada a Capalbia para pasear por el centro, entre sus callejones y caminos que permiten descubrir unos rincones y vistas de vida cotidiana sorprendentes. Desde las murallas almenadas del castillo aldobrandesco se contemplan unas vistas incomparables de los paisajes circunstantes. Concedeos una comida a base de jabalí, una de las especialidades de la zona, y después visitad el jardín de los Tarocchi, una creación de la artista Niki De Saint Phalle, realizado en la última fase de su trayectoria artística, utilizando montajes de distintos materiales para crear unas figuras femeninas, que se pueden recorrer y habitar, con unos colores intensos y muy llamativos, cuyas formas evocan los arcanos mayores del tarot. Unión perfecta entre arte, arquitectura y diseño, el parque representa el sueño espiritual del artista y ya en su entrada se indica la diferencia entre realidad y magia.
Vulci - Canino
No dejéis de dedicar tiempo a visitar Vulci, la antigua ciudad etrusca. El castillo, sede actual del Museo Arqueológico, es de época medieval y a su lado se encuentra el puente de la Abbadia o puente del Diavolo, que ofrece una vista increíble del río Fiora y del paisaje circunstante. Visitad el museo y la tumba de François, característica por su articulada planimetría y por la riqueza de los detalles mitológicos representados en los paneles, reproducción de las pinturas originales, pertenecientes a los príncipes de Torlonia. No dejéis de dar un paseo por el área de las excavaciones etrusco-romanas, en las que encontraréis la villa del Criptoportico y el Mitreo. Proseguid hacia Canino, donde os aconsejamos que visitéis uno de los lagares, donde se produce exclusivamente el aceite con aceitunas cultivadas en el territorio y seleccionadas mediante una elaboración en frío. Además del aceite, dejaos tentar por el gusto de los productos de una de las queserías locales, donde os sorprenderán los sabores, que son fruto de una producción que se ha transmitido de generación en generación. Una vez en Tarquinia, perdeos en las calles de su sugerente centro histórico, donde unas imponentes y antiguos muros rodean antiguos edificios e iglesias, mientras unas esbeltas torres se erigen entre los palacios renacentistas.
Tarquinia
Día dedicado a la visita de Tarquinia, un pequeño centro de la Tuscia Viterbese, conocido en todo el mundo por los increíbles testimonios que dejaron los etruscos, motivo por el que fue nombrada ciudad de la UNESCO. En el corazón de su centro histórico se encuentra el palacio Vitelleschi, un antiguo edificio de época renacentista, que alberga el Museo Nacional Arqueológico Tarquiniense. Realizando un auténtico viaje en el tiempo, conoceremos la civilización etrusca, partiendo de los principales testimonios villanovianos, hasta su gradual fusión con el Imperio Romano. Dejaos tentar por las especialidades locales de uno de sus numerosos restaurantes, donde descubriréis, en función de las estaciones, el gusto de la tradición gastronómica, compuesta de recetas sencillas que se conjugan con los sabores de la tierra. Después id a la necrópolis de los Monterozzi, donde podréis admirar momentos de la vida cotidiana de los etruscos y sus creencias religiosas reproducidos en los murales de las tumbas hipogeas
Bolsena – Gradoli
Salida para Gradoli, la localidad donde se produce la habichuela del Purgatorio, cuyo nombre tiene su origen en la comida del miércoles de ceniza, que se celebra desde 1600, donde esta legumbre se sirve como plato típico tradicional. Durante el paseo por el centro histórico se detecta un clima sugerente, evocado por la mezcla de historia y leyenda típico de estos pequeños centros de la Tuscia Viterbese. Una pequeña curiosidad a la que os aconsejamos de dedicar un poco de tiempo (acordando la visita), el museo del traje Farnesiano, que acoge una amplia colección de vestidos nobles, populares, eclesiásticos, ropa íntima, complementos, armas y armaduras del periodo renacentista fielmente reproducidos sobre la base de los cuadros, estampas y pinturas de la época y que hacen particular referencia al guardarropa de la familia Farnese. En las inmediaciones, en el municipio de Onano, se cultiva otra legumbre, llamada lenteja de los papas, porque la corte pontificia, que residía en el palacio papal de Viterbo, además de Eugenio Pacelli, futuro papa Pio XII, la consumían ya. Parad para comer en un restaurante los productos típicos del territorio. Proseguid luego en dirección a Bolsena, una pequeña localidad situada a orillas del homónimo lago, que conserva un encantador centro medieval dominado por el castillo Monaldeschi, sede actual del Museo territorial del lago de Bolsena. En su interior aparece ilustrada la historia de la cuenca lacustre, mediante interesantes restos villanovianos, etruscos, y romanos y paneles didácticos. Estas tierras también son famosas por la producción de vinos de calidad, como la cannaiola y el aleatico.
Vico Matrino – Capranica – Sutri
Salida a primera hora de la mañana para ir al punto panorámico del monte Fogliano, uno de los relieves más altos de la Tuscia de Viterbo, con sus 965 metros sobre el nivel del mar, desde el que se puede contemplar una vista espléndida del lago de Vico. El recorrido se extiende entre altos robles hasta llegar a las torres de Orlando, llamadas así por las misteriosas ruinas ciclópicas que fueron objeto de las leyendas populares del famoso paladino. Proseguid hacia Capranica, donde inicia un sugerente tramo de la vía Francigena. Dedicad un poco de tiempo a visitar su centro histórico, donde la historia se cuenta a lo largo de las calles y fachadas de los antiguos palacios. Desde aquí emprended un camino de una belleza sorprendente entre senderos ocultos, cañones, arroyos, puentes y cascadas hasta llegar a Sutri. Una leyenda narra el origen del nombre de la ciudad, que fue fundada por el primer rey de la península itálica, el dios Saturno, padre de todos los dioses. De su nombre, que los etruscos pronunciaban “Sutrinas”, deriva el de la ciudad. Paseo por el parque arqueológico, en cuyo interior se encuentran la necrópolis etrusca, el Mitreo, del siglo I d.C, el anfiteatro, símbolo de la ciudad, y Villa Savorelli. Digno de especial atención es el Mitreo, del siglo I d.C. En las inmediaciones de la necrópolis hay un pasaje etrusco donde la naturaleza aún logra revelar la mágica sacralidad.
Castel Gandolfo - Ariccia
Jornada dedicada al área de los castillos romanos, empezando por Castel Gandolfo, un precioso pueblo a orillas del lago Albano, célebre por ser la residencia estival de los pontífices. Reservando la visita, aquí podréis descubrir las bellezas naturales de los jardines Barberini, del jardín de la Magnolia a la avenida de las rosas, de la avenida de las hierbas aromáticas a la avenida de los nenúfares, del Piazzale dei Lecci al jardín del Belvedere, que ofrece una espléndida vista. Como última parada, Ariccia, una elegante y pequeña ciudad de los castillos romanos situada en un precipicio de toba rodeado de espesos bosques, uno de los países que han conservado mejor sus originarias líneas urbanísticas. Un puente monumental de unos cincuenta y nueve metros de altura, desarrollados en tres órdenes de arcos superpuestos, y sus más de trescientos metros de longitud une la protuberancia de toba donde se erige Ariccia con la cercana Albano Laziale. El puente, una de las atracciones de la ciudad, fue erigido entre 1847 y 1854, durante el pontificado de Pio IX. Entre los monumentos más importantes destaca el palacio Chigi, situado a un lado de la plaza de Corte, proyectada por Gian Lorenzo Bernini, que conserva en su interior el mobiliario originario, en su mayoría del siglo XVII, además de numerosos cuadros y esculturas. Otra importante obra de Bernini es la elegante colegiata de Maria SS. in Cielo, en cuya realización el escultor se inspiró en el Panteón. Si la visita de las villas papales os parece demasiado fatigosa, os proponemos una interesante alternativa: la visita de Genzano y Nemi. Id a Genzano, una localidad del área Lanuvina dei Colli Albani,que se encuentra en el lado exterior del cráter del lago de Nemi. El pueblo, una pequeña joya artística, es también conocido por la producción de pan casero, muy apreciado en Roma y en las inmediaciones por sus características, en especial su aroma, que permanece inalterado varios días. Se cuece en unos hornos denominados “soccie”. Durante el paseo, parad en uno de los hornos locales para saborear el famoso pan. Proseguid hasta el oasis de Ninfa, un parque de fábula donde conviven especies botánicas procedentes de varias partes del mundo, como, por ejemplo, el árbol de la niebla, originario del extremo Oriente. El jardín, típicamente inglés, nación sobre los restos de la antigua Ninfa y sigue conservando las ruinas de su pasado medieval, lo que contribuye a que el lugar resulte aún más romántico y sugerente.